miércoles, julio 15, 2009

Falacia intolerable que regurgita en tu calavera

Un día a mi cerebro le dió por frenar y observar vidas alrededor... ¿qué vió? vió enormes diferencias entre la gente, conceptos de vida radicalmente contrapuestos y senderos vitales concéntricos pero divergentes...

Uno ve personas por la calle y se pregunta ¿en qué piensan?, unos en la familia, otros en la moda, otros en sí mismos, algunos en que van a llegar tarde... pero yo... ¿en qué pienso yo? Cuando me hice esa pregunta se me vino el mundo encima, la verdad es que no suelo pensar en mí como ente presente y con destino, me paso la vida haciéndolo de y para los demás, salvo ciertos aspectos internos e ineludibles, no me preocupo por mi. Creo que eso me hace estar enfermo.... definitivamente lo estoy.


Amenophis 2009