sábado, marzo 05, 2011

Tómate un croissant, a mí dame el revolver

Bueno, aqui andamos, a tropecientos kilómetros del lugar que me vió nacer... llevo aquí algunos días y sigo con la hora cambiada... seguro que cuando me acostumbre del todo tendré que volver y será "start again"... Hoy no voy a hablar de mi viaje, voy a retomar un tema tratado hace algunos meses... sí, el tema del tráfico cárnico humano...

Lo hago porque me resulta tan patético el deambular de los seres humanos por aquí... de algunos, se entiende. Éste país, que deberíais saber el nombre porque no lo voy a decir, se caracteriza por tener unas leyes estrictas sobre todo lo relacionado con el tema sexual... escándalos, menores, pornografía... pero no me extraña, qué rabia por favor. Aquí la prostitución es una forma más de ganarse la vida, parece que está totalmente aceptada, puedes ver infinidad de chicas por las calles que claramente se dedican a eso, pero lo triste, TRISTE con mayúsculas, es el "mamoneo" que hay en el establecimiento donde cierta persona se haya hospedada... resulta que, abajo en la puerta, se ponen señoritas en los sillones que hay frente a los ascensores y, si el cliente de turno les dice "hello hello", ellas se suben a su habitación (acompañadas, por supuesto, por el correspondiente empleado del lugar) para realizar su servicio. PA TE TI CO , la raza humana cada día me sorprende más... aún más aquellos individuos "No asiáticos", y digo esto porque son blanquitos, grandes y gordos, que se llevan a chicas de la mano a sus habitaciones... y, sinceramente, si los ves podrías decir que es su hija adoptada.

Me repugna, me repugna, no lo puedo evitar. Lo vemos en la tele y decimos "joer, es que esta gente se mete en los barrios más chungos", pero qué va, EVERYWHERE Manué!!!

¿Cuando viene el 2012? esto hay que limpiarlo ya...